Venegas y Guarracino junto a la Pastoral Social

En el marco de la Prioridad Nacional del Bicentenario 2010-2016 de erradicar la pobreza y la exclusión social, el Senador Provincial Gastón Guarracino y el titular de la UATRE, Gerónimo Venegas participaron junto a distintos sectores políticos, sociales, sindicales y productivos de una nueva edición de la Semana Social, que organiza la Comisión Episcopal de Pastoral Social y el Obispado local para promover el desarrollo integral y federal de la Argentina.

Participaron Monseñor Jorge Casaretto, Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social; Monseñor Juan Alberto Puiggari, Obispo de Mar del Plata; Carlos Javier Antonietti, Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Roberto Benzo, Delegado Episcopal para la Pastoral Social, y personalidades del ámbito empresarial, político y sindical.

El Senador Guarracino se refirió al encuentro afirmando que “La Iglesia siempre ha estado comprometida en poner la mesa para establecer el diálogo y llegar a los consensos. Tenemos que ponerle fin a la descalificación, buscar el diálogo, aprender a escuchar lo que dice el otro y seguramente así vamos a hacer la Patria Justa, libre, Soberana e igualitaria que soñamos. Miles de argentinos esperan gestos y acciones concertadas entre todos aquellos que tenemos, en distintos niveles, responsabilidades en la construcción del bien común”.

Venegas por su parte sostuvo que por los recursos y potencial productivo que tiene nuestro país el ingreso per capita “debería ser espectacular. Se sale de la pobreza poniendo a la economía al servicio del pueblo y no al pueblo al servicio de la economía. La generación de fuentes de trabajo con salarios dignos es la única forma posible para erradicar la pobreza. Si saneamos la economía saneamos el problema de todos los argentinos.”

Se refirió también a los planes universales que, “efectivamente, llegan a los más pobres pero, como el Estado no los reglamenta apropiadamente, el que recibe el plan y consigue trabajo le pide a su empleador que lo tenga en negro para no perderlo. Por último afirmó: No nos tenemos que avergonzar cuando la Iglesia dice que hay tanta pobreza en el país. Todos somos responsables.”